BUENOS AIRES.- Los investigadores mueven cielo y tierra tratando de hallarla, pero Candela Rodríguez no aparece y hoy se cumplen ya 10 días. Los investigadores que intentan dar con la niña de 11 años, que fue vista por última vez el 22 de agosto en el partido bonaerense de Hurlingham, no descartan ninguna pista pero aclaran que no hay nada concreto. La familia insiste con que alguien "se robó" a la menor.
Ayer, ciertos de policías allanaron distintas viviendas. Uno de los operativos se realizó en la casa de Juan Manuel, un muchacho de 23 años que vive cerca la casa de Candela y purgó una condena de dos años por robo. Hasta el momento, las requisas en el domicilio del ex convicto no habrían aportado datos concretos a la causa, informó el diario porteño "Clarín".
Por la noche, una persona llamó cuatro veces al 911 para denunciar que Candela estaba oculta en una casa de la Villa Esperanza, en el partido de San Martín. Unos 250 unifromados revisaron unas 50 manzanas pero no obtuvieron un resultado positivo.
El fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro, cuenta con cinco hipótesis fuertes. Las tres principales son que Candela: se haya ido por su propia voluntad, haya sido raptada o que haya caído en una red de trata. De esas tres, la conjetura de un presunto rapto es muy investigada.
De las otras dos conjeturas, la trata de personas se enfría dado que no hay mucho que la sostenga, pero no se la descarta. Distinto el caso de un supuesto problema familar de la niña, que tenía una buena relación con sus padres por lo que está prácticamente desistimada esa posibilidad.
Otra de las líneas de la investigación es la de un secuestro extorsivo. Aunque no hubo ningún llamado a la casa de Candela para pedir rescate. El padre de Candela, que está cumpliendo una condena de tres años, le dio a los investigadores sus hipótesis, pero cuando los policías salieron a investigarlas perdieron fuerza, como pasó hasta ahora con las demás. (Especial)